La wiphala es más que lo que el mundo occidental denomina "bandera", es más que la insignia de los pueblos andinos, es un símbolo de unión, de resistencia, y tambíén de amistad y confianza, cada vez que se regala.
La wiphala que estaba en el municipio de San Pedro, fue entregada al intendente en mano como símbolo de amistad, respeto y confianza.
Tras varios meses de atropellos e indiferencia institucional, hemos decicido pedir la devolución de nuestro símbolo sagrado, decisión que fue tomada el 23 de septiembre cuando exigimos las soluciones a nuestros reclamos. Tras firmar un "acta compromiso" cuyo plazo vencía a los 30 días, hemos procedido a retirarla efectivamente el 26 de octubre pasado, ya que los miembors del poder ejecutivo del municipio de San Pedro han vuelto a faltar a su palabra, inclusive por escrito. Más triste fue la escena al enterarnos que la wiphala estaba guardada en un armario bajo llave, como quien guarda el regalo indeseado de algún pariente lejano, ese par de medias ridículo que nunca se va a poner.
En ese mismo día decidimos, por consejo de nuestros ancianos allí presentes, entregar nuestro símbolo sagrado a todos los miembros del Concejo Deliberante, quienes nos han escuchado y defendido siempre, más allá de las banderías políticas, ya que siempre nos han apoyado por unanimidad, sin importar de qué partido provengan. Ellos Sí han cumplido con su palabra. No es tan difícil, y con toda humildad y respeto podemos afirmar que que se puede construir desde el disenso.
Agradecemos a todo el Concejo Deliberante, por su ejemplo para la comunidad.
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| Nota en diario "El Imparcial", 29-10-2010. |
